Anuradhapura

Día 16 : ANURADHAPURA

Sábado, 06 de julio del 2013

Hoy hemos empezado el día poco antes de las 7 de la mañana pasando a la terraza que tenemos frente a la habitación de nuestro hotel en Anuradhapura, el Gamodh Citadel Resort.
Después de llenar nuestro estómagos con algo parecido a un desayuno, a las 8 en punto viene a buscarnos Chami con el que será nuestro tuk tuk el día de hoy en el recorrido por Anuradhapura.
Nada más salir del hotel, ya notamos en la carretera que el día de hoy no será especialmente tranquilo, ya que, como contamos el día de ayer hoy es un día festivo aquí y parece que toda Sri Lanka se ha dado cita en Anuradhapura.
La ciudad de Anuradhapura, de unos 55000 habitantes, se halla adyacente a uno de los dos grandes grupos de ruinas budistas de Sri Lanka, ya que ha sido la principal capital de los reinos cingaleses independientes, estatus que mantuvo durante mil años.
Está en el extremo norte del triángulo que engloba las Ciudades Antiguas y a unos kilómetros al norte de Colombo.
La ciudad moderna de Anuradhapura no tiene demasiado interés, por lo que nuestra visita se centrará únicamente en sus ruinas budistas, que están en la lista de los lugares Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Las ruinas de Anuradhapura se extienden en un área de 40 kilómetros cuadrados.
Tardamos en llegar a la primera de nuestras visitas poco menos de 20 minutos y casi sin esperarlo, nos encontramos de frente con la Dagoba Mirisavatiya.

Al norte del lago, esta pagoda, es de gran tamaño y tienen el exterior encalado. Fue construida por orden del caudillo Dutugemunu.
Para recorrer Anuradhapura, se necesita una bicicleta, un tuk tuk o un coche. Eso habíamos leído en todos sitios y tenemos que confirmarlo al 100% ahora que estamos aquí.
Todas las ruinas están muy distantes unas de otras y es imposible hacer un recorrido a pie, por lo que hay que contar con un transporte para poder hacerlo en un solo día.
Desde la Dagoba Mirisavatiya, nos vamos hacia Isurumuniya Vihara, en la que pagamos una entrada suplementaria de 200 rupias por persona.
Es un templo tallado en la roca y hasta ahora, podemos decir que es uno de los monumentos más originales que hemos visto en Anuradhapura.

Sus orígenes se remontan al reinado de Devanampiya Tissa, a mediados del s.III antes de Cristo.

Lo mejor de Isurumuniya Vihara son sus tallas en piedra, como un elefante esparciendo agua con la trompa que puede verse en la roca que flanquea la entrada del santuario sobre el pequeño estanque.

 

 

Desde aquí vamos directos a uno de los lugares más sagrados de Anuradhapura y más un día como hoy, el Sri Maha Bodhi.

 

Éste es un árbol sagrado, fuera del recinto de las ruinas propiamente dichas. El árbol ha crecido a partir de un esqueje de la higuera de Bodhgaya, en India, bajo la cual Buda obtuvo la iluminación.

Durante 2000 años se ha estado custodiando permanentemente para su conservación, incluso durante las invasiones indias, cuyos soldados seguramente lo respetaron debido a que le budismo ha sido una práctica siempre tolerada en India.
Situada al norte del Sri Maha Bodhi encontramos la Dagoba Ruvanvelisaya, una enorme pagoda típica con su exterior encalado de un blanco puro rodeada de un agradable jardín que data del sII de nuestra era.

Tiene una altura de 55 metros, pero al parecer fue considerablemente más alta antes de que fuera parcialmente destruida por los invasores del sur de la India.

 

 

Desde aquí vamos a la Dagoba Parama, la más antigua de Anuradhapura y Sri Lanka, lo que equivale a decir que es una de las pagodas budistas más antiguas del mundo.
A pesar de su buen estado de conservación y quizás, una apariencia moderna, fue construida en el sIII antes de Cristo.

Es de pequeño tamaño y fue restaurada a mediados del sXIX cuando se le dió la forma de la campana actual.

Está circundada por los restos de 41 pilares de los más de 170 que tuvo originalmente y cuya utilidad se ha quedado en un misterio, ya que estas pagodas nunca tuvieron techos soportados por columnas.

El día de hoy está siendo bastante agotador, no sólo por la calor que hace, si no porqué no podemos dar ni un solo paso sin chocarnos con alguien.
Sí que podemos decir que Anuradhapura es una de las visitas imprescindibles en Sri Lanka, pero nosotros quizás no hemos escogido el mejor día para conocerla…
Seguimos con nuestro recorrido cuando ya llevamos más de 3 horas de recorrido y seguimos con los conocidos como Estanques Gemelos o Twin Ponds, Kuttam Pokuna, que fueron utilizados para sus baños por los monjes.

Seguido a Kuttam Pokuna, nos encontramos con el Buda Samadhi. Ésta es la imagen de un Buda sentado, del sIV que está considerada como una de las mejores tallas en piedra del maestro.
La imagen está rodeada de un tejadillo de metal y alrededor encontramos cientos de personas que se van acercando poco a poco.
Al final conseguimos hacernos un hueco y frente al Buda Samadhi, recuperar un poco la tranquilidad y el relax que merece Anuradhapura.

 

Después de esta visita, volvemos a coger el tuk tuk y nos vamos directos hasta la Dagoba Jetevanarama.

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Esta dagoba es inconfundible debido a su exterior de ladrillos color ocre y el cono truncado de su chatta o parasol que la corona.

Data del sIII bajo el reinado de Mahasena y cuando se construyó fue el tercer edificio más voluminoso del mundo después de las dos pirámides mayores de Egipto.
Antes de dar por finalizada nuestra visita a Anuradhapura, nos acercamos otra vez a la Dagoba Mirisavatiya para despedirnos de uno de los lugares más especiales de Sri Lanka…

 

 

Cuando nos miramos el reloj son casi las 2 de la tarde y el cielo, casi sin avisar, se ha puesto negro, por lo que le decimos a Chami que preferimos ir al hotel de Anuradhapura y comer algo.

 

 

La idea era ir esta tarde a Mihintale, pero viendo que el tiempo amenaza tormenta, preferimos dejarlo para mañana a primera hora, antes de coger el camino al aeropuerto de Colombo.
Y suerte que lo hemos organizado así, porque nada más poner un pie en el hotel…el cielo empieza a romperse en nuestras cabezas y cae una tormenta como hacía mucho tiempo no veíamos!!

Recordamos a toda la gente que estaba hoy en Anuradhapura celebrando la festividad, la gente que estaba durmiendo en el suelo…y nos preguntamos cómo estarán pasando esta tormenta…
Después de comer y viendo que el tiempo no mejora ni por un momento, decidimos que esta tarde, la última que pasaremos en Sri Lanka de viaje, porque mañana ya será en el aeropuerto, podemos dedicarla a descansar y sobre todo, a recordar todos los increíbles momentos que hemos pasado en este increíble país que tanto nos ha dado. toca relajarse en nuestra habitación y en la terraza del Gamodh Citadel Resort.