Gran Buda de Leshan

Día 12 : Chengdú – Gran Buda de Leshan – Chengdu

Martes, 14 de abril del 2015

Nos levantamos a las 6 de la mañana y a las 7 ya estamos desayunando en el salón del Ibis Chengdu Hotel y es que hoy, después de estar ayer conociendo el Centro de conservación de osos panda en Chengdu, nos vamos a ver el Gran Buda de Leshan.
Son las 7:30 de la mañana cuando nos acercamos a la recepción del hotel para decirle a una de las chicas que por favor nos ponga el nombre de la estación de autobuses a la que tenemos que ir para coger el autobús de Chengdu a Leshan y así ir con el taxi directamente, sin tener que dar vueltas.
El autobús de Chengdu a Leshan tarda dos horas en dejarte en la estación de Leshan y desde allí hemos leído que tendremos que coger otro autobús que en una hora nos deje a los pies del Gran Buda de Leshan.

Cogemos un taxi en la puerta del hotel y llegamos a la estación de Zinnamen en 10 minutos por 8RMB.
Allí nos vamos directos a las taquillas y pedimos un par de tickets para el Gran Buda de Leshan que nos dan pagando 45RMB por persona y a las 8:20 partimos rumbo al Gran Buda de Leshan, otro de los grandes motivos para hacer este viaje a China por libre.
Llegamos a la estación de Leshan a las 10:20 de la mañana y nada más bajarnos ya vemos un cártel que señala un minibús con la foto del Gran Buda, donde nada más montarnos nos dicen que hay que pagar 5RMB por persona.
Estamos a solo 5 kilómetros de la entrada al Gran Buda de Leshan, así que tardamos en llegar poco más de 15 minutos.
Otra buena opción para visita al Gran Buda de Leshan desde Chengdú es reservar esta excursión con guía en español en la que os pasarán a recoger en vuestro hotel.

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Nada más llegar andamos 20 metros y nos encontramos con las taquillas para entrar en toda el área escénica del Gran Buda, ya que aquí no sólo se veremos el gran Buda de Leshan, si no también una serie tallas de Budas de piedra y templos, que son, si cabe, tan increíbles como el mismísimo Buda Gigante.
Las entradas cuestan 170RMB, pero enseñamos los carnets de estudiante y nos cobran 100, así que en esta ocasión tenemos que decir que hemos triunfado 😉
Entramos en el recinto a las 10:45 de la mañana, mucho antes de lo esperado, con un tiempo que ya nos anuncia que estamos avanzando hacia el sur del país y por lo tanto llega la calor.
A medida que nos adentramos vemos que hemos entrado por la zona sur, la mejor manera sin quererlo, y es que así podremos ver todo el complejo antes de llegar al Gran Buda de Leshan, la guinda del pastel.
Nada más entrar, nos encontramos, sin saberlo, con un Buda tumbado de 170 metros que nos deja, ya nada más entrar con la boca abierta, y es que habíamos leído bastante sobre el Gran Buda de Leshan, pero prácticamente nada, o más bien nada sobre el resto de lugares que podíamos ver si entrábamos por esta puerta del Parque del Gran Buda de Leshan.

Sólo nos hace falta avanzar unos metros para encontrarnos con el Gran Buda de Longmen, otra de las esculturas que nos dejan con la boca abierta y totalmente des ubicados, ya que creemos que es imposible haber leído tan poco sobre esta zona de Leshan.

En esta zona del Parque del Gran Buda de Leshan parece que te vas perdiendo por momentos, ya que a cada pocos pasos que das, entre subidas, bajadas y escaleras, vas descubriendo diferentes cuevas, templos o esculturas que hacen la delicia de cualquiera.

Después de casi dos horas perdiéndonos por todos estos puntos importantes del Parque del Gran Buda de Leshan, casi a solas, que sin duda merece la pena recorrer y no entendemos como no hay más información y están destacados (para nosotros una visita imprescindible junto al Gran Buda de Leshan), llegamos al Gran Buda de Leshan y es aquí cuando cientos o miles de chinos se amontonan, como si no hubiese un mañana, para sacar la foto del Gran Buda de Leshan.

Hay un dicho local que dice: La montaña es Buda y Buda es la montaña. No hay mejor lugar que este para entenderlo.

El Gran Buda de Leshan, de aspecto sereno y 1200 años de antigüedad está esculpido en la ladera de una montaña de los ríos Dàbú y Min. Con 71 metros de alto, orejas de 7 metros y dedos de los pies de 8,5 metros, podemos decir que es el Buda más grande del mundo esculpido en piedra.

Aquí estamos un rato, en la zona alta con de la cabeza del Gran Buda de Leshan justo al lado y después de hacer las fotos de rigor, nos plantamos en la interminable cola para empezar a descender la montaña por las escaleras que acompañan al Gran Buda.

Tardamos en completar todo el recorrido de bajada casi una hora y es que todos los que estamos bajando nos queremos ir parando para hacer fotos y tener la mejor perspectiva, algo prácticamente imposible con los cientos de personas que aquí estamos.

Y cuando llegamos abajo y pensamos que ya está la salida, resulta que no. Ahora toca volver a subir, por un lateral, para encontrar la salida más próxima al lugar donde nos dejó el autobús esta mañana. Después de varias dudas decidimos hacerlo por la Puerta Sur, pasando por el pueblo de pescadores donde hay tiendas de artesanía y pequeños restaurantes con cubas en las puertas que contienen pescados, tortugas y gambas, en las que tú eliges cual quiere comer.

Cuando llegamos a la salida vemos que estamos en el extremo totalmente opuesto a donde llegamos, así que en la puerta una mujer con la típica bici y carrito nos dice que nos lleva por 20RMB a la parada del autobús que sabe que estamos buscando.
Estamos tan cansados y tenemos tantas ganas de comer que ni siquiera regateamos. Y allá que nos vamos en triciclo por Leshan, hasta llegar a la entrada este, que es donde nos dejó el autobús esta mañana.
Como los chiringuitos que vemos aquí son todos lo bastante locales como para no saber ni que comer, decidimos esperar al autobús que nos lleve a Leshan ciudad y comer allí, pero una amable mujer nos señala que los autobuses directos a Chengdu salen justo desde el parking de enfrente, cruzando la carretera.
Así que nos acercamos y después de varios intentos preguntando, un alma caritativa nos dice que en media hora saldrá el bus a Chengdu y que cobran 50RMB por persona.
Decidimos coger este bus y así evitarnos tener que ir primero a Leshan y después coger el otro autobús a Chengdu. Eso sí, nos vamos sin comer como dios manda. Sólo compramos una especie de torta de masa, por cierto buenísima, que nos hacen al fuego por 5RMB. Así que hoy nos tocará hacer merienda-cena.

A las 3 de la tarde sale nuestro autobús y en poco más de dos horas nos deja en la estación de autobuses de Chengdu, a poco más de un kilómetro y medio del Ibis Chengdu Hotel.
Estamos reventados, así que en el camino al hotel nos vamos directos a merendar/cenar algo, tomar un café y pasadas las 7 de la tarde ya estamos en el hotel dándonos una ducha y preparándolo todo para madrugar mañana: nos vamos a otro de los platos principales del viaje a China: el Parque Nacional de Zhanjiajie, o el Parque de Avatar.