Ruta en coche por los pueblos de Midi-Pyrénées

Día 2 : Albi – Cordes-sur-Ciel – Saint-Antonin-Noble-Val- Najac

Sábado, 3 de octubre del 2015

Suena el despertador a las 6:30 de la mañana y después de recoger la maleta y trabajar un poco en la habitación, bajamos a dejar las maletas en el coche, antes de empezar una ruta en coche por los pueblos de Midi-Pyrénées.
Pero antes de no podemos dejar de tomarnos un café en la recepción del Ibis Budget Centre, que la verdad es un servicio genial si no quieres desayunar aquí ya que el precio es de 7 euros por persona y la verdad es que cuando pasamos por el comedor no vemos demasiada variedad, así que preferimos tomar un café por 1.30 euros cada uno en recepción y desayunar fuera.
Salimos camino a los miradores de Albi en Midi-Pyrénées, donde estuvimos ayer, bajo un cielo medio gris, que nos hace sospechar que, como anoche, la lluvia está acechando y no tardará en hacerse ver.

Incluso tenemos que ponernos las chaquetas, ya que ha bajado bastante la temperatura. Suerte que pensamos que traerlas no sería un estorbo y más viviendo en nuestro coche, algo que no nos ha hecho tener que estar controlando el peso de las maletas.
Como hemos comentado antes no hemos desayunado, así que camino a los miradores, justo antes de llegar al puente, paramos en una pastelería donde pedimos un par de pastas más cafés por 4,60 euros los dos. Primera muestra que Francia no es tan cara como puede parecer a primera vista.
En menos de 20 minutos estamos listos para seguir nuestro camino, así que seguimos la ruta hacia los miradores, para obtener esas vistas de Albi que tanto nos gustaron ayer.

Disfrutamos de estas vistas durante un buen rato, mientras empieza a caer una débil lluvia, que nos hace empezar a aligerar el paso, buscando un lugar donde resguardarnos. Sabemos que a las 9:30 abre la Catedral de Santa Cecilia de Albi los sábados, así que nos vamos hacia allí, cruzando el puente viejo y adentrándonos en el centro histórico de Albi.

Nos encontramos con que la entrada al coro de la Catedral cuesta 5 euros por persona, pero como en estos momentos está en restauración, no se puede visitar, así que la primera visita de este viaje a Midi-Pyrénées por libre nos sale gratis.
Es en este momento cuando nos adentramos en una de las catedrales más bonitas de Francia y también punto de referencia de la ciudad, con su torre de 78 metros.

Después de esta visita imprescindible en Albi nos encontramos con cielo algo más despejado, por lo que decidimos que es el momento de aprovechar y hacer una visita a los Jardines del Palacio de la Berbie, en el museo Toulouse-Lautrec, donde la entrada es gratuita si solo quieres ver los jardines.

Ubicados junto a la Catedral, en pleno centro histórico de Albi, el Palacio de la Berbie, está considerado uno de los conjuntos episcopales mejor conservados del país.
Con unos muros de gran altura, esta impresionante fortaleza goza de un precioso patio principal, que merece, y mucho, la pena visitar.

Habíamos leído en algún blog que la visita no merecía demasiado la pena. En nuestro caso tenemos que decir que nos ha gustado y mucho y creemos que si tenéis unos 30-45 minutos en la ciudad, es una oportunidad única y poder juzgar por vosotros mismos.

Después de esta visita nos adentramos en el casco histórico de Albi, por unas calles llenas de ambiente y tiendecitas, perfectamente integradas en el casco histórico.

Tenemos que decir que nos encanta el ambiente que nos rodea y que ya, en estas primeras horas de este viaje, sabemos que esta zona de Francia hubiese merecido mucho más tiempo, por lo que seguro volveremos.
El casco antiguo de Albi está formado por 6 barrios, cada uno de ellos con sus clásicas casas con entramados de madera, callejuelas pintorescas y su fascinante arquitectura marcada por sus edificaciones de ladrillos rojos.

Paseando sin rumbo fijo, una de las mejores formas de conocer el casco histórico de Albi, llegamos al Mercado Cubierto y como no podía ser de otra forma, entramos para vernos inmersos en una explosión de olores, colores y sabores que nos cuesta dejar atrás.

Como no podía ser de otra forma, salimos de aquí con una bolsa llena de productos de la gastronomía francesa a los que no hemos podido resistirnos.
Desde aquí seguimos el paseo por el centro histórico hasta llegar a la Rue Puech Berenguier, una de las más bonitas de Albi y donde se encuentra una de las casas más antiguas de la ciudad.

Son las 11:30 de la mañana cuando decidimos que es el momento de proseguir nuestro camino hacia Cordes-sur-Ciel, uno de los pueblos más bonitos de Francia.
La idea cuando hicimos los preparativos del viaje a Midi-Pyrénées era introducir Castelnau de Montmiral y Puycelsy, tal y como nos habían recomendado, pero viendo el ritmo que llevamos, hemos preferido saltarlos y así poder disfrutar con más tranquilidad de los puntos más famosos de esta zona de Francia.
Conectamos el GPS y nos ponemos en camino de Albi a Cordes-sur-Ciel, donde llegamos en unos 25 minutos atravesando la campiña francesa, rodeados de los más bellos paisajes.
Nada más llegar aparcamos en la zona baja del pueblo, donde pagamos 3,50 euro por el estacionamiento de todo el día.
Habíamos leído que se puede aparcar en la parte alta del pueblo fuera de temporada, pero lógicamente, en un pueblo como este, hacer eso creemos que es un pecado, ya que lo más escénico es visitarlo ascendiéndolo poco a poco, disfrutando de un entorno que parece sacado de un cuento.

Cordes-sur-ciel, es un pueblo medieval, del siglo VII, ubicado en la zona alta de una colina, impresionantemente conservado y rodeado por murallas que parecen servir de protección ante tanta belleza. No en vano está considerado como uno de los pueblos preferidos por los franceses.

Durante nuestra visita no podemos olvidar que Cordes-sur-Ciel está construida sobre una colina por lo que sus calles se tornan cuestas con pendientes imposibles que al principio parecen imposibles de flanquear. Nada más alejado de la realidad. Sólo hace falta perderse en lo que nos rodea para olvidar que nuestras piernas empiezan a cargarse y seguir hasta la parte alta, donde justo al lado de la plaza principal, podremos disfrutar de un buen café en una de las terrazas panorámicas.

En esta ruta en coche por los pueblos de Midi-Pyrénées, es bastante práctico llevar un itinerario para no perder mucho tiempo, pero llevar un itinerario para visitar los pueblos creemos que no es imprescindible, incluso diríamos que no es bueno. Lo mejor es perderse por las callecitas, llenas de encanto que nos esperan con una sorpresa en cada rincón.

Cuando llevamos 20 minutos perdidos por las calles de este precioso pueblo, el tiempo hace de las suyas y empieza a chispear, dándole un aire impresionante a las calles de uno de los pueblos más bonitos que hemos visto nunca.

Al ser temporada baja podemos decir que estamos prácticamente solos en el pueblo, incluso, pese a que ya es casi mediodía, muy pocas tiendas están abiertas, algo que también le da un aire impresionante al lugar.
Imaginamos que en pleno verano, la cosa debe cambiar y bastante. Hemos leído en varios sitios que en época veraniega el pueblo se ve inundado de autobuses de turistas que vienen a recorrer esta zona del país.

Pasadas las 1:15 del mediodía nos acercamos al restaurante L’ hostelería du vieux cordes le bistrot muy recomendado en Tripadvisor y en diferentes foros.
Realmente tenemos que decir que la vista desde fuera es como para no entrar, no por malo, si no todo lo contrario. Unos salones con un aire señorial y carísimo dan la bienvenida a un menú de 35 euros por persona que incluye 2 platos más postre o uno de 25 euros que incluye un plato más postre.
Nosotros nos decantamos por el segundo menú, en el que decidimos pedir una cassoulet y un magret de pato, más postres, agua y coca cola y  dos cafés por 60 euros.

Tenemos que decir que queda totalmente recomendado y es que hemos comido de fábula por un precio que creemos es bastante ajustado, contando el lugar donde estamos y que es Francia, que suele ser bastante más caro que en España.
Después de ese par de cafés con los que acabamos una sobremesa perfecta y pasadas las 2:30 de la tarde regresamos a las calles de Cordes-sur-Ciel, un pueblo que tenemos que decir, nos ha enamorado.

Volvemos a perdernos, ahora con algunos rayos de sol por las calles de Cordes-sur-Ciel, hasta las 3:30, hora en la que volvemos al coche, para ir al que es el siguiente punto del día, Saint-Antonin-Noble-Val, pero antes vamos dirección «Monestis«, donde después de unos 200 metros, girando a mano izquierda en un estrecho camino de tierra, se tienen unas vistas preciosas de Cordes-sur-Ciel desde la distancia.

Después de esta fantástica perspectiva volvemos a la carretera principal, ahora con destinoSaint-Antonin-Noble-Val, el siguiente punto de nuestra ruta en coche por los pueblos de Midi-Pyrénées.
Llegamos en unos 25 minutos, cuando pasan algunos minutos de las 4 de la tarde y lo primero que hacemos es aparcar el coche en una zona gratuita, en la zona opuesta al río para poder pasear un rato por la ribera, con unas vistas preciosas del pueblo.

Después de este breve paseo cruzamos su famoso puente para adentrarnos en el pueblo y sus callecitas con un marcado ambiente medieval.
Tenemos que decir que habíamos leído en algún blog que Saint-Antonin-Noble-Val era un imprescindible de Midi-Pyrénées. No seremos nosotros los que digamos que no merece la pena, ya que realmente es bonito, pero no podemos clasificarlo como impresionante o imprescindible.
En nuestro caso hemos descartado Pulcesy por falta de tiempo y quizás, después de la experiencia, podemos decir que nos hemos equivocado. Aunque eso nunca se sabe. Os lo diremos el día que volvamos y lo conozcamos 😉

Saint-Antonin-Noble-Val es un pueblo medieval rodeada de encantadoras calles un famoso mercado del domingo al que acuden muchos habitantes de pueblos cercanos.
Después de perdernos durante algo más de media hora por las callecitas del pueblo, antes de irnos pasamos por la Place de la Halle, que habíamos leído era espectacular y si bien es cierto que es bonita y es una de las zonas con más ambiente del pueblo, como comentamos anteriormente, tampoco es para adjetivos superlativos.

Desde Saint-Antonin-Noble-Val y siendo ya las 5 de la tarde, ponemos camino a Najac, el que es el último punto del día de hoy en la ruta en coche por los pueblos de Midi-Pyrénées y donde nos alojaremos esta segunda noche del viaje.
Llegamos desde Saint-Antonin-Noble-Val a Najac en 20 minutos y lo primero que hacemos es ir a aparcar el coche en nuestro alojamiento, El Camino de Najac, que está ubicado a las afueras de Najac, donde la dueña nos dice que estaremos solos en la casa, ya que somos los únicos clientes y donde nos reciben como si llegásemos a casa. Así da gusto alojarse.
Dejamos las maletas en la habitación y poco antes de las 6 de la tarde volvemos a coger el coche ya que queremos aprovechar estas últimas horas de sol para disfrutar de Najac, un pueblo precioso del que nos quedamos con la boca abierta con solo verlo de lejos. Espectacular.

Conocido como «pueblo colgado«, Najac podemos decir que es una única calle que podemos recorrer desde el parking hasta su famoso castillo y 500 metros más allá, su iglesia.
El pueblo está literalmente colgado en lo alto de una roca y se extiende a lo largo, rodeado por el río Aveyron.

Recorriendo la calle principal, se pueden admirar la gran cantidad de casas antiguas que aún se conservan y una fuente del siglo XIV que aún, a día de hoy, se mantiene en un excepcional estado de conservación.

Damos una vuelta por el pueblo, por su calle principal, en total soledad hasta llegar al castillo, uno de los símbolos de este precioso pueblo, que a estas horas del día empieza a ocultarse a la luz del sol.

Seguro de viaje para Francia

Para viajar a Francia, nada mejor que contar con un buen seguro de viaje.
Nosotros siempre viajamos asegurados con Mondo, con quien llevamos un seguro totalmente adecuado a las necesidades que vayamos a tener en el viaje.
Contratando aquí tu seguro con Mondo, sólo por ser lector de Viajeros Callejeros, tienes un 5% de descuento.

Sin duda otra visita imprescindible en una ruta en coche por los pueblos de Midi-Pyrénées, que no te llevará mucho tiempo, una hora más o menos y que seguro, te sorprenderá y no olvidarás.
Son las 7 de la tarde cuando acabamos nuestro particular paseo en soledad y vemos que prácticamente no queda nada abierto para cenar en Najac aunque como tampoco tenemos mucha hambre, optamos por comprar un par de croques en una panadería que nos servirán como cena en nuestro hotel.
A las 8 de la tarde ya estamos en nuestra habitación, momento que aprovechamos para trabajar un rato, repasar las fotografías que hemos hecho a lo largo de este completo día y que nos vuelven a recordar lo magnífica que es esta zona de Midi-Pyrenées. Mañana volvemos a tener un día de lo más completo, así que toca descansar y cargar energías