Abadía de Fontfroide

Día 2 : CARCASSONE – LAGRASSE – ABADÍA DE FONTFROIDE – LLORET DE MAR

Domingo, 10 de abril del 2011

Hoy hemos puesto el despertador a las 9 de la mañana. Aprovecharemos un poco más la cama antes de ponernos en camino hacia Lagrasse y la Abadía de Fornfroide.
Después de recoger todo y tomar un café en el apartamento, sobre las 10 nos ponemos en marcha.
Hacemos el check out en la Residencia Adonis La Barbacane y nos vamos directamente a cargar el coche y irnos hacía el Pont Vieux, desde donde hemos visto que hay unas vistas espectaculares de La Cité.

Hoy el día está muy nublado y con muchísimo aire. Parece mentira como ha cambiado el tiempo en un día. Hoy no desentono nada con mi vestuario.

Una vez que llegamos, aparcamos en la ribera del río y nos vamos directos a una panadería.
Allí compramos un par de napolitanas y un croissant, todo esto por 2.70 euros.

Mientras volvemos al Pont Vieux, vamos degustando nuestro desayuno improvisado.
Una vez en nuestro punto panorámico, sacamos el trípode y hacemos las fotos de rigor que tenemos en mente desde que vimos La Cité ayer.
Sobre las 11.30 de la mañana, nos ponemos en camino hacía Lagrasse, otro de los puntos de nuestro viaje por los Castillos Cátaros, un pueblo donde queremos ver una abadía que hemos leído que es muy bonita.
Llegamos en 30 minutos y aparcamos en el parking indicado para visitantes, pero antes de dirigirnos hacía la abadía, paramos en una cafetería a tomar un café.
Esto nos da las fuerzas necesarias para empezar a recorrer el itinerario recomendado en unos paneles informativos.
En este itinerario vamos recorriendo el pueblo, por las calles más importantes y pese al frío que hace, sentimos una especie de calor en las calles de este pueblo.

Cruzamos el puente y vemos la abadía a lo lejos, nos vamos acercando poco a poco hasta el punto panorámico, donde descansamos un rato y tenemos unas vistas espectaculares.
El pueblo es pequeño, por lo que no tardamos demasiado en visitarlo y sobre las 12 y algo ya estamos otra vez en el parking, para dirigirnos al último destino de nuestra escapada de fin de semana: La Abadía de Fontfroide.
Llegamos sobre la 1 del mediodía y nos sorprende que no la vemos en todo el camino.
El gps nos dice que estamos a menos de 300 metros y seguimos sin divisarla. Después nos dirían que las Abadías las construían entre montañas, para que no fuesen vistas.
Aparcamos y vemos que hay que hacer visita guiada obligatoria y que la primera empieza a las 2 de la tarde.

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Como que hemos desayunado tarde, pensamos que podemos esperar para comer y hacer esa primera visita de la tarde.
Esperando a que llegue la hora, rodeamos la Abadía de Fontfroide sin verla en todo ese tiempo, sólo al final del camino podemos intuir el perfil.
Nos quedan 20 minutos para que empiece la visita y nos vamos a sacar los tickets de entrada.
Nos cobran 9 euros por persona (entra el descuento del passport) y como que la visita es en francés, nos dan una audioguía.
A las 2 de la tarde, con un poquito de retraso, empezamos la visita.

Vamos recorriendo todas las estancias de la Abadía de Fontfroide y empezamos a ver el perfil que tanto queríamos ver.
Nos impresiona el claustro, lleno de rincones espectaculares y que provoca en nuestras cámaras un sinfín de disparos.

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La visita dura un total de hora y media. La verdad es que se hace un tanto pesada, ya que los comentarios de la audio guía son mucho más rápidos que los de la guía, por lo que tenemos muchos momentos que dedicamos a ir paseando por los alrededores.
Cuando salimos son casi las 4 de la tarde. Vamos al parking de la Abadía de Fontfroide y aún sin comer, decidimos que es momento de ponernos en camino hacía casa y pensamos que lo mejor es parar en la autopista a comer algo.
Al final vemos un área de servicio con un par de sitios de comida rápida: error!!! paramos!!!
Y el peor error, paramos en un “restaurante” de cómoda rápida de pollo frito…uno que tiene un chino con bigotito…y que empieza por “K”.
No sé si salimos de allí con más hambre de la que teníamos antes de entrar!!
La culpa ha sido mía. Nunca había entrado en este sitio y llevaba bastante tiempo diciendo que algún día teníamos que ir y fíjate que hoy ha sido el día!!
Eso sí…ya tenemos muy claro que no volveremos!!

Después de esta “fantástica” comida, nos ponemos otra vez en camino y tardamos unas 2 horas en llegar a casa.
Por el camino de vuelta de este viaje por los castillos cátaros ya vamos pensando en volver…aún nos han quedado muchos sitios que visitar…
Ahora nos queda prepararnos para dentro de 2 semanas, que tenemos otra escapada preparada. Llegan los 4 días de Semana Santa!!

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