Recorrer La Rioja en Semana Santa

Estamos acercándonos a Semana Santa, una de las fechas del año más esperadas para escaparnos unos días a disfrutar de ese merecido descanso en el que llevamos meses pensando. Cada vez más buscamos destinos cercanos en los que conocer nuevos rincones y sobretodo, poder disfrutar de nuevas experiencias. Todo esto y más podemos encontrarlo mucho más cerca de lo que pensamos y es que no siempre hay que hacer largos viajes para disfrutar de experiencias inolvidables. Te lo demostramos mostrándote algunos lugares que ver en La Rioja en Semana Santa.

Pueblos de La Rioja

Una de las mejores experiencias que puedes tener en La Rioja es perderte por algunos de sus maravillosos pueblos, de los que te aseguramos, no querrás despedirte. Eso sí, os advertimos que no están todos los que son, pero si con todos los que están.

1- Santo Domingo de la Calzada
Ubicado a los pies de la Sierra de la Demanda, Santo Domingo de la Calzada es una de las localidades más bellas que podéis encontrar en La Rioja. Con una historia muy ligada al Camino de Santiago, os aseguramos que pasear por su Plaza de España o visitar su impresionante Catedral, serán solo algunas de las experiencias que no olvidaréis.

2- Briones
Adentrarse en las calles de Briones es adentrarse en la increíble iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, el Palacio del Marqués de San Nicolás o los restos del imponente Castillo de Briones, del que a día de hoy se conservan los restos de la torre.

Después de un paseo por esta bella localidad, os aconsejamos que os paséis por Vivanco y visitéis su Museo de la Cultura del Vino todo un referente cultural español, considerado incluso por la OMT (Organización Mundial de Turismo) como el mejor museo del vino del mundo. No es de extrañar, ya que en su interior el visitante puede encontrar reliquias griegas y romanas relacionadas con el vino, cuadros originales de Sorolla, Miró o Picasso y hasta una colección de más de 3.000 sacacorchos. Los niños también podrán disfrutar de la visita con los talleres creativos infantiles que se imparten en Vivanco.
Su bodega tampoco tiene pérdida, construida en el subsuelo para no dañar el medio ambiente y mantener la belleza del viñedo, también contribuye a conseguir las condiciones de humedad, temperatura y gravedad necesarias que se equilibran para dar lugar a los mejores vinos.
Ya sabéis, venir a La Rioja es inevitablemente pasar unas horas en Briones y como no, en Vivanco, donde te enseñarán una forma diferente, exclusiva e inolvidable de enamorarte del vino.

3- Calahorra
Visitar Calahorra es adentrarse inevitablemente es su Catedral y cómo no en su bello claustro, uno de los más bellos que podréis encontrar en la zona. Aunque la capital de la Rioja Baja también tiene muchos lugares que no podemos perdernos como el Museo de la Romanización o el Museo de la Verdura.

4- Arnedo
Llegar a Arnedo es contemplar una de las poblaciones más bellas de La Rioja. Os recomendamos que os acerquéis hasta el Mirador del Castillo, dominando al este la ciudad, desde donde tendréis unas vistas únicas tanto de la urbe como del valle que lo rodea. Si tenéis la oportunidad de estar aquí al atardecer, os aseguramos una experiencia única.
Por cierto, no os olvidéis probar los fardelejos, un tipo de bollería típica de Arnedo de origen árabe, hecho de hojaldre muy fino con un relleno parecido al mazapán pero bastante más ligero.

5- Ezcaray
Ezcaray es uno de los pueblos más turísticos de esta zona de España, ya que se trata de un pueblo rodeado de bellos paisajes montañosos y la estación de ski de Valdezcaray, otro de sus grandes atractivos.

6- Alfaro
Alfaro, conocida en estos últimos tiempos por las cigüeñas blancas que anidan en la Iglesia Colegiata de San Miguel, es otra de las poblaciones que nos os podéis perder en un recorrido por La Rioja.
Si queréis tener una buena perspectiva, os aconsejamos que os acerquéis a la ermita del Pilar, desde donde seguro, os acabaréis de enamorar de Alfaro, si es que no lo habíais hecho ya.

7- Sagazarra
Sajazarra es un pequeño pueblo de La Rioja cuyo encanto parece desparramarse a medida que se recorre su increíble entramado de calles medievales, su espectacular iglesia y su gran castillo.

Si estáis por la zona, no os perdáis la Ermita de Santa María de Cillas, a más o menos un kilómetro y medio en dirección a Castilseco, un edificio románico que os aseguramos, no os dejará indiferentes.

**Todas las fotografías han estado cedidas por Shutterstock