Game Drive Hlane Park
Hoy empieza la ruta hacía Hlane Park, uno de los lugares que ver en Suazilandia que da comienzo en el Shayamoya Tiger Fishing and Game Lodge, nuestro alojamiento esta noche, al que llegamos por sorpresa después de la excursión con hipopótamos en Santa Lucía que realizamos ayer.
Con las vistas que tenemos desde la terraza de la cabaña, no podemos evitar madrugar para disfrutar de un increíble amanecer, con unas vistas de excepción, para cuando son las 7 de la mañana ir directos al salón de desayunos, donde cargamos energía, para visitar Hlane Park, uno de los lugares que ver en Suazilandia, que nos llevará también a conocer durante un día, un nuevo país.
Puntuales a las 8 de la mañana salimos del alojamiento dirigiéndonos al paso fronterizo Goleta, que está a solo 9 kilómetros de nuestro alojamiento, donde tenemos que hacer los trámites para poder pasar a Suazilandia y dirigirnos a Hlane Park, nuestro destino en este país.
Aunque los trámites para cruzar la frontera de Sudáfrica con Suazilandia suelen ser muy fáciles y rápidos, queremos dejarte una serie de consejos según nuestra experiencia.
Aunque viajar por Suazilandia es prácticamente como hacerlo por Sudáfrica, queremos dejarte algunos detalles que creemos, pueden ayudarte durante tu estancia.
Son las 8:45 de la mañana cuando, después de no más de 30 minutos de trámites para pasar la frontera de Sudáfrica con Suazilandia, empezamos nuestro trayecto hasta Hlane Royal National Park, el lugar que visitaremos de este nuevo país, tierra de rinocerontes, donde haremos nuestro primer safari y donde nos alojaremos en Hlane Ndlovu Camp, en un rondavel hut, un campamento en el que por lo que hemos leído, la visita de animales salvajes a lo largo del día, está totalmente asegurada.
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Antes de empezar a circular por la carretera que nos lleve al parque y sin saber muy bien si habrán gasolineras en el camino, preferimos acercarnos a una cercana a la frontera donde llenamos un cuarto de depósito que llevamos vacío por R150, con los que nos quedamos tranquilos para continuar el trayecto.
Después de recorrer los 100 kilómetros que nos separan de Hlane, siendo los 40 últimos un hervidero de potholes que tardamos prácticamente 1 hora en recorrer, empezamos a ver como el paisaje empieza a hacerse mucho más verde y mucho más frondoso, cambiando drásticamente al que vimos durante los últimos días en Sudáfrica para a las 10 de la mañana y ya en tierra de Hlane, encontramos por sorpresa con la primera jirafa que nos hace imaginar lo que nos espera los próximos días del Sudáfrica por libre.
Después de entregar la reserva en la entrada de Hlane Park, uno de los lugares que ver en Suazilandia, pasamos directamente a Hlane Ndlovu Camp, situado a solo unos metros, donde nos alojaremos esta noche y donde hacemos todo el papeleo para a las 2 de la tarde poder ir directos a los rondavels tradicionales en los que nos alojaremos.
Además de estos trámites, aprovechamos para reservar un game drive al amanecer para mañana, que haremos con un ranger, por R375 por persona, con el que esperamos aprender muchas cosas sobre la vida animal y especialmente sobre los que habitan en Hlane Park además de pasar a la zona de leones del parque, que únicamente se puede visitar con estos game drives.
El Parque Nacional Hlane, con 22000 hectáreas, es el area de conservación más grande de Suazilandia, en el que se pueden ver 4 de los Big Five.
Tal y como pasa en el Kruger, puedes recorrer el parque en tu propio coche o haciendo cualquiera de las actividades guiadas que se ofrecen en el campamento.
La Tarifa de conservación de Hlane Royal National Park es de R50 por persona y día y está incluida en la Wild Card.
El horario de visitantes de día es de 6am a 6pm y nunca, bajo ningún concepto, se puede conducir de noche ni en el parque ni entre campamentos.
En Hlane Park puedes alojarte en Hlane Ndlovu Camp, donde nos alojamos nosotros o en Bhubesi Camp.
Los campamentos están separados por 16 kilómetros, estando Ndlovu ubicado en pleno centro de Hlane, justo al lado de una charca con gran presencia animal, mientras que el campamento Bhubesi, es un campamento más tranquilo ubicado fuera del área de especies en peligro de extinción.
Según nuestra experiencia, lo más recomendable es alojarse en Hlane Ndlovu Camp ya que además de estar mejor situado, cuenta con todo tipo de servicios, en Bhubesi no hay restaurante y sobre todo cuenta con el increíble extra del paisaje que lo rodea que está entre los más increíbles que hemos visto nunca.
Algo importante a tener en cuenta es que el campamento Ndolovu no cuenta con electricidad y por la noche se encienden lámparas de aceite para poder ver.
Alojamiento sencillo, limpio y confortable con electricidad que incluye ropa de cama y toallas.
Ubicado a 16 kilómetros de Ndlovu Camp, cuenta con 6 cabañas de piedra unidas, con una vistas ligeramente elevada a lo largo del río Mbuluzi.
Bhubesi Camp está fuera del área de especies en peligro de extinción y se pueden observar en los alrededoresgran cantidad de aves, lagartos y bushbuck.
Alojamiento sencillo, limpio y confortable, sin electricidad que incluye ropa de cama y toallas.
El campamento de Ndlovu está a 1 kilómetro de Simunye Road, cerca de la puerta principal de Hlane bajo un número incontable de antiguos árboles, con una increíble importancia histórica.
Uno de sus grandes alicientes es que cuenta con una charca frecuentada por hipopótamos, elefantes y rinocerontes blancos además de muchísimas aves.
Puedes reservar el Hlane Ndlovu Camp aquí
Ndlovu Camp tiene cinco áreas distintas:
Grandes casas de verano disponibles para grupos.
Reuniones y funciones, sin electricidad.
Restaurante semi abierto de 100 plazas con bar con gran terraza abierta con vistas a una charca de agua en la que suelen verse hipopótamos y cocodrilos, elefantes y rinocerontes.
Se sirven cenas buffet, menús a la carta y desayunos.
El campamento dispone de una pequeña tienda de curiosidades con souvenirs y artículos de primera necesidad.
Hlane se extiende a lo largo de la selva, bosques ribereños y sabanas en las que además de los self-drive (auto-manejo), puedes realizar actividades guiadas que salen desde la recepción del Ndlovu Camp.
Para realizar cualquiera de ellas debes reservar con al menos 1 hora de antelación (24 horas para las caminatas durante la noche).
Se realizan en grupos de 2-8 personas por guía y no se incluyen avistamientos en el area de especies en peligro de extinción. Incluye agua embotellada.
Hay que tener en cuenta que todas las actividades guiadas salen desde el campamento Ndlovu. Por lo tanto, los huéspedes que se hospeden en el Campamento Bhubesi, no podrán realizarlas a menos que se realice una reserva grupal completa y se haya acordado previamente con la administración para salir del Campamento Bhubesi.
Tal y como comentábamos anteriormente, uno de los grandes alicientes de Hlane Park, uno de los lugares que ver en Suazilandia es la posibilidad de hacer los safaris en tu propio coche, exceptuando la zona de los leones a la que únicamente se puede acceder con guía o realizar algún game drive dirigido.
Según nuestra experiencia, si vas a pasar aquí la noche, te recomendamos hacer un game drive guiado al amanecer o al atardecer y el resto de la jornada realizar el recorrido por libre.
Con todos los trámites ya gestionados en el campamento y después de comprobar que tenemos una de las ubicaciones más increíbles del mundo, al estar justo al lado de una charca a la que acuden algunos de los animales más emblemáticos del parque, volvemos al coche de alquiler para empezar el primer safari en Hlane Park, uno de los lugares que ver en Suazilandia.
Y podemos decir que no podría haber empezado mejor y es que no llevamos más de 1 kilómetro recorriendo una pista de arena, cuando nos encontramos de frente con el primer rinoceronte blanco, algo que no hubiésemos imaginado en nuestros mejores sueños.
En este inesperado encuentro, permanecemos más de media hora haciendo fotos sin parar, para seguir nuestro camino y en menos dos kilómetros, dar un frenazo al encontrarnos con una escena digna de cualquier documental en la que nos encontramos frente a frente con una familia de rinocerontes, con una cría en una charca, que nos regalan algunas de las escenas más brutales de este viaje a Sudáfrica.
Algo a tener muy en cuenta en estos casos es guardar una distancia prudencial, no podemos olvidarnos que son animales salvajes, y más cuando hay crías. Una vez veas que el animal ha tomado una posición o está tranquilo, puedes apagar el motor del coche, siempre a una distancia para poder disfrutar de la escena.
Sobre todo y bajo ningún concepto puedes bajar del coche. Esto es algo que hay que respetar siempre.
Son la 1 del mediodía cuando decidimos, después de estas dos increíbles escenas, ir al restaurante de nuestro campamento a comer y hacer el check in, cuando nos encontramos con otra gran sorpresa y es que en la charca que preside el campamento, hay en estos momentos cuatro rinocerontes y 2 hipopótamos, que hacen de este lugar uno de los sitios más bonitos que hemos visto nunca.
Pedimos un bistec más hamburguesa vegetariana, agua grande, cerveza y un par de cafés por R250 que disfrutamos con unas vistas que jamás hubiésemos imaginado y es que mientras comemos, tenemos la visita de una familia de rinocerontes que pasan de nuevo por la charca con una cría, que resultan otra de las escenas más increíbles del viaje, que disfrutamos junto a nuestra taza de café frente a la charca.
Después de este increíble regalo y dejar las maletas en el que será nuestro encantador rondavel para esta noche, son las cuatro de la tarde cuando volvemos al coche para hacer otro de los recorridos por el parque, que nos regalan escenas increíbles, aunque menos emocionantes que las vividas esta mañana con los rinocerontes en las que aún no tenemos ocasión de cruzarnos con elefantes, otro de los habitantes de Hlane.
Algo que volvemos a comprobar en Hlane es que realmente las indicaciones en el parque son muy escasas, por lo que es muy recomendable llevar un GPS offline como complemento al mapa en papel que dan en la entrada y que resulta un complemento perfecto al anterior.
Y así, cuando faltan unos minutos para las 6 de la tarde, la hora en la que cierra el parque y empieza a estar prohibido circular, volvemos al Hlane Ndlovu Camp donde disfrutamos de una cena en el restaurante a la luz de las lámparas de aceite, bajo un cielo en el que parece mentira, puedan reunirse tantas estrellas.
Te dejamos un mapa de la ruta de hoy en la que hemos cruzado la frontera de Sudáfrica con Suazilandia para después, llegar a Hlane Park, donde realizamos el primer safari del viaje.
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Hola, primero de todo deciros que nos encanta vuestro blog. Ya lo utilizamos el año pasado para organizar nuestro viaje por Perú y este año no hemos dudado en hacer lo mismo con Sudáfrica. Os queríamos hacer una consulta, ya que nosotros no disponemos de tantos días como vosotros y no sabemos de que es mejor prescindir, si de Ruta Jardín o de Suazilandia. ¿Merece la pena ir a Suazilandia aunque vayamos a pasar varios días en el Parque Kruger?
Muchas gracias.
Un saludo.
Hola Clara,
Antes de nada, ¡muchas gracias por leernos!
Sobre la ruta, dependería de diferentes factores. Si viajas en época de ballenas, nosotros incluiríamos la Ruta Jardín, pero desde Hermanus, para poder verlas desde la costa, ya que es un auténtico espectáculo.
En caso de que no viajes en esta época y quieras ver rinocerontes de cerca, Hlane es probablemente la mejor opción ;)
Saludos