Parque Nacional Grand Tetón y Jackson Hole

Día 6 : YELLOWSTONE – PARQUE NACIONAL GRAND TETÓN – JACKSON HOLE – SALT LAKE CITY

Miércoles, 14 de octubre del 2009

Hoy hemos empezado pronto la jornada como llevamos haciendo desde que iniciamos este viaje al Oeste de EEUU. Hemos decidido desayunar en el coche de alquiler en Estados Unidos, ya que queríamos adelantar tiempo para llegar a una hora razonable a nuestro Motel 6 en Lehi, pasado Salt Lake City que es el lugar en el que nos alojaremos hoy.
La idea inicial cuando empezamos a preparar este viaje era dedicarle un día al Parque Nacional Grand Tetón, aunque al final ha sido imposible por la falta de tiempo, así que hemos decidido pasar únicamente unas horas después de atravesar Yellowstone, acercándonos a la zona de géiseres en la que estuvimos ayer, hasta la entrada norte del Parque Nacional Grand Tetón.

Tenemos que decir que este parque es impresionante, sobre todo la zona de montaña con el lago a sus pies y que echamos de menos no haber apretado un poco más el planning para haberle dedicado algunas horas más que no sólo las de tener que cruzarlo para llegar a Jackson Hole.

El Parque Nacional Grand Tetón es uno de los lugares más emblemáticos de las Rocky Mountains, una cadena de montañas y glaciares en las que la altitud máxima de sus cumbres es de 4200 metros.
Un valle interminable que se extiende bajo esta muralla natural donde podemos encontrarnos con multitud de animales salvajes, donde sigue reinando el espíritu del Viejo Oeste.

Es cierto que nuestra idea era sólo cruzarlo, pero al final, con la grata impresión que nos hemos, le dedicamos algunas horas más de las que inicialmente habíamos calculado. Como dice nuestra guía «entrar a Yellowstone por el Parque Nacional Grand Tetón, es como entrar en el paraíso a través del Edén», aunque nosotros lo hemos hecho al revés.

Después de disfrutar como niños con los paisajes del Parque Nacional Grand Tetón y hacer más fotos de las que caben en la tarjeta de la cámara, más hemos puesto rumbo a nuestra siguiente parada del día, Jackson Hole.

Sobre la 1 del mediodía hemos llegado a Jackson Hole, una ciudad increíble, lleno de galerías de arte, restaurantes, bares y tiendas, al estilo del antiguo oeste americano.

Jakson Hole se extiende al pie de altas montañas, al fondo de un valle protegido, donde el Snake River pierde agresividad.
Una de las zonas más representativas de la ciudad es Town Square, la plaza del centro de la ciudad a la que se accede pasando por debajo de unos arcos formado por astas de gamos y wapitis.

Pero no os asustéis, no son restos de una matanza 😉 A los cérvidos normalmente se les cae la cornamenta en otoño y ya habéis deducido dónde se colocan algunas de ellas, verdad?

Después de dar una vuelta por el centro de la ciudad, hemos ido a parar a un restaurante mexicano recomendado por la guía, The Merry Piglets Mexican Grill donde nos hemos hartado hasta no poder más.

Después de una sobremesa de café, para bajar un poco la comida, hemos estado recorriendo algunas de las calles de la ciudad de Jackson Hole, haciendo algunas fotos de los sitios más emblemáticos del centro de esta ciudad que parece sacada de una película del Oeste.

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Y aquí hemos visto por primera vez las famosas banderitas para cruzar la carretera de las que tanto habíamos leído y que sirven para dejar claro a todos los conductores que se está cruzando la carretera y así evitar accidentes.

Sobre las 4 de la tarde nos hemos puesto camino hacía Salt Lake City, la siguiente parada del viaje, hasta donde nos quedan aún 5 horas de viaje para llegar.
Hay que pensar que estamos recorriendo el camino a la inversa de lo que hicimos el primer día cuando fuimos desde San Francisco a Yellowstone, aunque esta vez lo estemos haciendo con paradas y por otros lugares.
Al llegar a la Salt Lake City, hemos decidido no entrar, ya que el tráfico era muy denso y íbamos muy justos de tiempo.
Esta noche queremos descansar, que mañana toca diana a las 5 de la mañana, con un día de lo más interesante.
A medida que nos vamos acercando a Salt Lake City no podemos dejar de admirar su cielo. Está atardeciendo y viendo las montañas de lejos y la cantidad de aviones dirigiéndose al aeropuerto dan ganas de parar y quedarse aquí unas horas esperando a que llegue la noche.
Llegamos a nuestro Motel 6 Lehi a las 10 de la noche y la verdad es que nos ha dado buena impresión, las habitaciones son más grandes de lo que esperábamos y está muy limpio.
Es el alojamiento perfecto, muy de película, al estar en plena carretera y así poder evitar entrar en la ciudad, con esos parkings delante de las habitaciones.
Ahora toca descansar que mañana tenemos un día largo de viaje para llegar a Arches, otro de los puntos fuertes de este viaje por el Oeste de Estados Unidos.
Aunque no os vamos a engañar, es difícil no llamar “punto fuerte” a cualquiera de las visitas que tenemos estos días.