Que ver en Múnich

Día 4 : MÚNICH – BARCELONA

 Lunes, 19 de noviembre del 2012

Hoy debería ser uno de esos días que nos levantamos con la cara larga y los ojos tristes como suele pasar cuando es nuestro último día de viaje. Pero no, hoy no nos hemos levantado así y seguro que ha sido porqué nuestro vuelo no sale hasta las 9 de la noche y eso hace que medio nos auto convencernos que tenemos un día más para recorrer Baviera y aún tenemos muchas cosas que ver en Múnich.
Bajamos al salón de desayunos, cogemos nuestras maletas y después de hacer el check out en el Hotel Eder, lo primero que hacemos es irnos a por el coche, hoy ya deja de ser gratis el parking y después de acomodarnos, ponernos en marcha hacia un destino, no demasiado habitual en las escapadas a Múnich, pero que ha nosotros nos hace especial ilusión: vamos a pasar el principio de la mañana en el English Garden.

Encontramos una zona azul muy cerca de una de las entradas del parque y después de ver el precio ni nos lo pensamos un minuto. Son 20 céntimos cada 12 minutos, así que para estar tranquilos ponemos 2 euros y ya sabemos que con eso tenemos un buen rato para pasear por English Garden aunque haga un frío que pela.
Nada más entrar nos paramos ante uno de los cárteles que muestran un plano del parque y escuchamos, no muy lejos, un murmullo de agua…y de repente nos acordamos!! Surf en Múnich!!
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Y esto es lo que nos encontramos…Algo que nos entretiene más de media hora, con los ojos como platos.

 

 

Vemos que el frío sigue acompañándonos en Múnich, así que nos ponemos a pasear, que realmente es a lo que hemos venido aquí.
Guiándonos por los mapas que vamos encontrando cada poco, vamos siguiendo los caminos que nos llevan hasta Monopteros y la Torre China.
Por el camino nos vamos encontrando con verdaderas postales de colores que no podemos evitar fotografiar.

 

Nos encontramos con el arroyo helado que cruza el parque y nos hacemos la foto de rigor.

 

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Después de estar unos minutos más andando, nos damos de frente con lo que íbamos buscando, la Torre China.
La verdad es que no sabemos porqué, pero esperábamos algo más espectacular. Tampoco es que llevásemos grandes expectativas, pero verla allí, “sola”, con un chiringuito de madera al lado…no terminó de convencernos.

De aquí seguimos andando en busca de Monopteros y una vez que lo encontramos, vemos que viene a nuestro encuentro algo que ha sido constante en nuestros viajes de este año: la niebla!!!

Así que volvemos sobre nuestros pies y nos vamos a recoger el coche de alquiler en Baviera, para acercarnos hasta la Kognisplace de Múnich donde después de pagar 20 céntimos para parar 12 minutos, hacemos unas cuantas fotos, de rigor y volvemos a ponernos en marcha. Esta vez a nuestro sitio preferido de Múnich, la Marienplatz.

Una vez que estamos en el centro, al aparcar vemos que los precios son muchísimo más caros y que por 2 euros, sólo podemos estar 40 minutos, y contando que es el máximo importe que podemos poner, no estaremos cada 40 minutos volviendo así que aprovechamos que estamos casi enfrente de Viktualienmarkt para conocer este centro gastronómico del que ayer sólo pudimos ver el “esqueleto” por estar todo cerrado.
Nada más llegar se nos empieza a despertar el sentido de la vista y del olfato y empezamos a tener que pararnos por querer comprarlo todo.

 

La zona donde se encuentra es bastante grande y seguro que si hubiésemos venido en una época con menos frío, hubiésemos aprovechado para comer algo en los puestos que hay.

 

Cuando llegamos a los puestos de los quesos, ya nos hemos rendido ante la tentación y nos ponemos a buscar algo que comprar. No podemos llevarnos demasiadas cosas por el peso de las maletas de mano, que ya los llevamos sobrepasados, pero algo seguro que cae 🙂

 

Antes de volver a por el coche, aprovechamos a tomar algo en una cafetería de Múnich y descansar, que hoy, a estas horas ya llevamos una buena caminata y nos espera un día largo.

Volvemos a por el coche y nos vamos a la zona del hotel de Múnich, que sabemos que podemos encontrar parking y nos llevamos la sorpresa de que los precios son iguales, pero aquí podemos poner 5 euros como máximo para estar 2 horas. Así que eso hacemos y volvemos a la zona de Marienplatz con la idea de comprar algún souvenir y pasear con la tranquilidad que da el tener todo el día por delante.

 

Cuando llegamos a la altura de la Iglesia de San Pedro Roger decide que quiere subir al mirador de la torre, aunque el día está bastante tapado y mientras yo aprovecho para dar una vuelta por los alrededores y seguir haciendo algunas compras.

 

 

Cuando Roger termina, miramos el reloj y vemos que aún nos quedan 30 minutos de parking, así que seguimos paseando por el centro, ensimismados con tanto escaparate y con tanto montaje de puestos navideños.

 

 

 

Como suele pasarnos en estas cosas, el tiempo se nos pasa volando y tenemos que volver al coche a poner 5 euros más casi corriendo, porqué nos hemos pasado de hora.
La verdad es que no hemos visto a nadie revisando estas zonas, pero no queremos arriesgarnos 🙂
Una vez tranquilos, volvemos otra vez al centro, pero esta vez ya con la idea fija de parar a comer.
Son ya las 2 de la tarde y nuestro estómago ya nos reclama.
Paramos en el Augustiner donde por 28 euros comemos 2 platos de bratswurst una cerveza pequeña y una cocacola.

El ambiente es más relajado y menos turístico, quizás podríamos decir hasta que más pijo, pero a nuestro parecer y con nuestra experiencia, nos gustó más la que comiéramos ayer en la Hofbraühaus.

Cuando salimos de comer son ya las 4 de la tarde y necesitamos tomar un café para cargar pilas, así que nos vamos a un Starbucks que hay muy cerca y allí estamos hasta las 5 que decidimos que es el momento de despedirnos de la ciudad y irnos hacía el aeropuerto, pasando antes por el Alianz Arena que nos viene de paso.
Lo que no contábamos es con la caravana que íbamos a encontrarnos a la salida de Múnich.
Ponemos el GPS varias veces para encontrar alguna ruta alternativa, pero no hay ninguna, así que nos toca aguantar la caravana y pasar el trago.
Al final estamos casi 2 horas hasta que llegamos al Alianz Arena y hacemos la foto de rigor.

Después de esto ya sólo nos queda poner gasolina, para dejar el coche de alquiler en Baviera con el tanque lleno, devolverlo y pasar el rato que nos queda frente a la puerta de embarque, con todo tipo de café/té gratuito.
Esto es un buen aeropuerto y lo demás son tonterías!! Lo único que faltaría es wifi gratuito y ya sería nuestro Top Ten en aeropuertos.

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Mientras despegamos pensamos en nuestros viajes de este año, pensamos en todos los sueños viajeros que hemos cumplido pero sobretodo pensamos en el último que nos queda por vivir y que empezará dentro de un mes…