Hoy nos hemos levantado un poco más tarde que los días anteriores que han sido todo un madrugón para nuestros cuerpos. Anoche pusimos el despertador a las 8.30 de la mañana y aprovechamos hasta el último momento en la cama, haciéndonos los remolones, para eso estamos de vacaciones. Aunque estos últimos minutos no podemos dejar de pensar en las cosas que tenemos qué ver en Tallin.
Lo primero que hacemos es mirar por la ventana del Metropol Hotel y nos emocionamos al ver que está todo cubierto de nieve, pero el cielo está muy despejado.
Es una de las cosas que más ganas teníamos de ver: la ciudad de Tallin nevada, pero con buen tiempo.
Sí, sí…ya sé que es pedir demasiado, pero bueno…cada uno pide lo que quiere! 🙂 Y se nos ha cumplido el deseo.
Bajamos a desayunar y poco antes de las 10 ponemos los pies en la calle.
Hace bastante frío en Estonia, así que no podemos dejar de ponernos el gorro, la bufanda y los guantes. Imposible ir sin ellos o al cabo de pocos minutos te quedas como un hielito.
Nada más salir del hotel ya sacamos las cámaras. La verdad es que tenemos “mono” de hacer fotos en esta ciudad que todavía “no se ha dejado meter mano”.
Una buena opción si quieres conocer mejor la historia de la ciudad es reservar free tour por Tallin con guía en español ¡Gratis! o este tour privado.
Estamos a menos de 5 minutos de la entrada a la ciudad antigua por la Puerta de Viru, así que no tardamos demasiado en llegar allí, aún cuando nos hemos entretenido haciendo fotos a cualquier cosa que se ha cruzado con nosotros.
Nada más llegar a esta parte de la ciudad de Tallin se nos pone la sonrisa en la boca. Es tal y como la habíamos imaginado en nuestra mente. Sí que estuvimos el primer día en esta zona, pero no es lo mismo que hoy. Hoy se nos está mostrando diferente, hoy está vestida de gala para nosotros.
Parace que poco a poco nos vamos adentrando en esas ciudades de cuento que tanto nos hacían soñar de pequeños.
Viendo que el cielo está muy claro y consultando el tiempo (había dicho que tenemos wifi gratuito en casi todos sitios de Tallin y de Estonia? :)) decidimos que lo mejor es ir primero hacía los miradores ahora que es temprano y deducimos que no habrá mucha gente.
El primer día pudimos ir a un par de ellos, pero lloviendo la verdad es que no quisimos mirar demasiado esperando que se nos presentase un día mejor y aprovecharlo al máximo.
No nos hace falta mirar demasiado el mapa para encontrar la calle que nos llevará hasta el primer mirador de Tallin.
Más información práctica para preparar tu viaje a Tallin
Aunque parezca mentira, esta ciudad te lleva sola…o quizás es que en esta ciudad cualquier rincón se presta a ser visto y admirado.
En el camino pasamos por el centro y por el famoso Olde Hansa de Tallin en Estonia, donde queremos comer hoy si seguimos nuestros planes.
Seguimos nuestro camino y nos encontramos con la iglesia Puhavaimu.
En esta parte del camino nos paramos a hacer fotos y no “dejamos títere con cabeza”.
La imagen de la ciudad de Tallin con nieve es mejor de lo que esperábamos!!
Seguimos nuestro camino, deseando llegar al mirador, pero no paramos de encontrar rincones donde ir parando…A este paso no llegaremos hasta la tarde!!
Y seguimos nuestro camino…o no?
Y después de muchas paradas, llegamos a la Catedral de Alejandro Nevski, al Parlamento y a su famoso Castillo de Toompea de Estonia .
Reserva los tours y las excursiones en español mejor valoradas de Tallin por viajeros: – Visita guiada por Tallin
– Paseo por la terraza de la Torre de la Televisión
– Entrada a la Torre de la Televisión
– Tour privado por Tallin
– Excursión al Parque Nacional Lahemaa
Seguimos subiendo y por fin llegamos al primer mirador tras subir por la calle más estrecha y con escalones.
Hemos leído que hay 2 accesos y el destino nos ha llevado a este, que es por donde antiguamente subía la gente.
El otro acceso es más ancho y era por donde subían los carros.
Una vez arriba vemos que hay más gente de la que esperábamos y la verdad es que nos sorprende.
Hay que tener cuidado cuando te acercas a la barandilla porqué hay hielo y uno tras otro nos vamos resbalando cuando hacemos el intento de ir asomándonos para ver lo que nos espera al otro lado…
Aquí nos encontramos con una especie de bucle que no podemos evitar y es asomarnos otra vez cada vez que ese trozo de barandilla se queda sin gente.
No sabemos cuánto tiempo estuvimos, pero seguro que fue lo bastante como para decidir que no veríamos nada mejor a esto en todo este viaje, sin duda es el mejor mirador de Tallin.
Está claro que teníamos que darnos la vuelta y seguir nuestro camino…pero antes hemos hecho lo que hacemos tantas y tantas veces, volver sobre nuestros pasos para volver a ver, quizás por última vez, esa imagen de Tallin nevado.
Ahora toca rodear un poco más la ciudad para llegar hasta el próximo mirador.
Seguimos con una sonrisa en la boca por lo que acabamos de ver. Pero hay que decir que esta ciudad es muy fotogénica y se hace querer.
Llegamos al siguiente mirador y aunque ya no es tan bonito como el anterior, también nos gustan las vistas que se ven desde aquí.
No hay tanta gente y aprovechamos el momento 🙂
Volvemos a seguir nuestro camino y nos ponemos en camino para llegar hasta la Plaza Mayor de Tallin.
En el camino nos volvemos a encontrar con detalles que nos hacen girarnos más de una vez, intentando quedarnos con esa imagen para siempre.
Sin prisa pero sin pausa llegamos a la Plaza y allí estamos un buen rato, aprovechando unos rayitos de sol que no animan más en este día que se nos está presentando perfecto.
Desde aquí nos vamos directos hacía el Callejón de Santa Catherina, donde el otro día, pese a la lluvia compramos alguna que otra cosilla.
A partir de aquí y esperando que llegue la hora de comer, decidimos ir a pasear, pero esta vez sin rumbo, sólo pasear, una de las actividades que más nos gustan estando de viaje!!
Ya son más de las 2 de la tarde y empieza a picarnos el estómago, así que nos vamos directos al restaurante Olde Hansa de Tallin que es una de las paradas que tenemos marcadas como obligatorias en la sección gastronómica.
Está totalmente ambientado y tienen carta en castellano. Nosotros escogemos un par de platos, porqué lo menús nos parecen demasiado copiosos y no nos apetece comer tanto.
Pollo con almendras y Carne con guarnición…Todo buenísimo y por poco menos de 40 euros.
A la salida de Olde Hansa y antes de ir hacía el hotel a descansar un rato, hacemos varias fotos a locales que nos han parecido muy originales y en los que esta mañana no hemos querido pararnos por el ansía de llegar pronto a los miradores.
En menos de 5 minutos volvemos a estar en la habitación del hotel de Tallin donde descansamos un rato, que también viene bien estando de vacaciones y esperamos a que llegue la tarde para volver a salir a dar el último paseo por la ciudad.
Poco después de las 5 de la tarde, volvemos a ponernos en camino y nos damos cuenta que el frío sigue ahí…sólo hay que mirar hacía arriba…
Ahora la idea, a parte de pasear e ir a merendar es aprovechar a hacer las últimas fotos de la zona que nos falta. Seguimos por la calle Pikk hasta encontrarnos con la otra puerta de la ciudad y allí nos encontramos con otras imágenes que nos encantan.
Aún volviendo al hotel después de cenar, no se nos han quitado las ganas de hacer fotos, al revés, a cada momento encontramos “cosas” que nos hacen detenernos, sacar la cámara y disparar.
Llegamos al Metropol Hotel con ganas de descansar, pero también con esa idea en nuestra mente de la despedida de Tallin nevado, algo que nunca nos gusta y nos hace sentir ese cosquilleo en el estómago.
Ahora toca cerrar los ojos…
Seguro de viaje para Estonia y Finlandia
Para viajar a Estonia y Finlandia, nada mejor que contar con un buen seguro de viaje.
Nosotros siempre viajamos asegurados con Mondo, con quien llevamos un seguro totalmente adecuado a las necesidades que vayamos a tener en el viaje.
Contratando aquí tu seguro con Mondo, sólo por ser lector de Viajeros Callejeros, tienes un 5% de descuento.