El centro histórico, el mejor lugar donde alojarse en Toledo
Esta lista de restaurantes donde comer en Toledo muy bien y a buen precio, te ayudará a disfrutar al máximo de unas de las ciudades medievales más bonitas del mundo.
Además de pasear por todas las calles del casco antiguo y ver los monumentos más interesantes de las tres culturas que convivieron de forma pacífica en esta ciudad durante siglos, te recomendamos probar alguno de sus platos más típicos de la comida manchega como la perdiz estofada, las carcamusas, el arroz a la toledana, el cochifrito y como no podía ser de otra forma, el famoso mazapán de Toledo de postre.
Aunque sabemos que en esta ciudad y en toda la provincia de Castilla-La Mancha se come muy bien en todos sitios, es importante llevar una lista de locales que ofrecen un producto de calidad a un precio razonable y huir de los menús turísticos en el que prima la cantidad más que la calidad.
Basándonos en nuestra experiencia gastronómica, durante las dos veces que hemos visitado esta ciudad, en la última escribimos esta lista de lugares que visitar en Toledo imprescindibles, hemos realizado esta selección de los 10 mejores restaurantes de Toledo.
Situado en el corazón del casco antiguo, el Bar Ludeña es uno de los restaurantes más famosos donde comer barato en Toledo.
En este local sirven deliciosa comida casera local como la perdiz a la toledana y sobre todo las carcamusas, un plato que idearon ellos y que consiste en una carne guisada con tomate, guisantes y la salsa un poco picante.
Si no quieres quedarse sin mesa para probar los platos de la carta o el copioso menú de 15 euros, es recomendable llegar pronto, ya que no se admiten reservas.
El Albero, situado fuera de las murallas cerca de la Puerta Nueva de Bisagra, es otro de los mejores restaurantes de Toledo.
En este restaurante con más de 30 años de trayectoria, sirven platos típicos de comida española y manchega como la perdiz estofada, las mollejas o el rabo de toro, utilizando las últimas técnicas culinarias y producto de máxima calidad.
Los precios, aunque son más elevados que la media, están muy ajustados para la calidad que ofrece y es recomendable reservar con antelación.
El Trebol, ubicado a pocos metros de la concurrida Plaza Zocodover, es un lugar perfecto para comer en Toledo barato y bien.
Esta cervecería con un precioso diseño interior se llena todos los días de gente para probar sus tapas más icónicas como la bomba de patata, los bocadillos de lomo y las parrillas de carne. El precio medio de cada tapa está entre los 4 y 5 euros, los bocatas salen por menos de 3 euros y las parrillas por unos 10 euros.
El único inconveniente del local es su pequeño tamaño que hace que tengas que esperar un buen rato en la barra acompañado de una cerveza.
La Mar Salá, situado fuera del casco antiguo, fue nuestro gran descubrimiento gastronómico durante la última vez que visitamos Toledo.
Este pequeño local de diseño con una atención de 10 por parte del personal, está especializado en marisco y pescado salvaje de alta calidad y entre sus elaborados platos de fantásticos sabores destacan el tartar de atún rojo salvaje, la gamba roja o la sardina ahumada.
Además de probar los platos de la carta acompañados de un buen vino, tienes también la opción de un menú ejecutivo de 6 platos por 36 euros.
El Cantharellus Korokke es un lugar donde comer en Toledo barato y diferente, al estar especializado en croquetas de curiosos sabores.
En este local puedes probar desde las típicas croquetas de jamón y de queso hasta otras más modernas como la de chipirones, de ciervo, de berenjena y de chocolate, acompañadas de un buen vino o una cerveza artesanal.
Si no llegas entre horas, seguramente te tocará comer las tapas y croquetas de pie.
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En el Peñón, situado cerca de La Mar Salá, sirven deliciosos platos caseros a un precio asequible que lo sitúan en los primeros puestos de los mejores restaurantes de Toledo.
En este local puedes probar platos como la típica carcamusa, cocido, alcachofas o el bacalao a la vizcaína, dentro de un menú de solo 13 euros.
Además de la buena comida, el personal es muy atento y es aconsejable reservar con antelación.
La Fábrica de Harinas, situado entre las dos sinagogas más importantes del antiguo barrio judío, es otro de los restaurantes donde comer en Toledo muy bien.
En esta antigua fábrica situado en la planta baja del bonito Hotel San Juan de los Reyes, se realizan elaboradas recetas tradicionales con toques de vanguardia. Además de tener una carta amplia con platos como las mollejas, la perdiz a la toledana o el solomillo de cerdo, dispone de tres menús que van desde los 18 hasta los 32 euros, que cuesta el de degustación.
El Botero, una tradicional taberna a pocos metros de la Catedral de Toledo, es perfecta para probar platos típicos con un toque moderno acompañados de un buen vermut de la casa.
Deliciosas croquetas, carne de ciervo, lasaña de rabo de toro, bacalao al carbón forman parte de sus platos más recomendados.
En la planta baja hay un gran ambiente y es perfecta para tapear o tomar algún cocktail por la noche, mientras que en la planta superior puedes comer con más tranquilidad por unos 25 euros por persona.
Mención especial a la gran atención del personal que te explican la elaboración de todos los platos.
Si quieres probar la comida fusión de diferentes estilos y en diferentes espacios, nada mejor que acercarte a la Clandestina de las Tendillas.
En un jardín, una taberna, un salón o una cueva abovedada probarás los deliciosos platos elaborados por el chef con ingredientes de máxima calidad suministrados por proveedores locales.
Entre sus platos más demandados se encuentra el cochinillo deshuesado, las croquetas y albóndigas de ciervo, el arroz y los raviolis. El total de la comida te puede salir por unos 20 euros por persona.
Si estás cansado de la comida tradicional manchega, puedes desconectar con las pizzas del COMES.
Además de las enormes pizzas italianas y de elaboración propia como la cervantina, también es muy aconsejable probar el milhojas de calabaza, los raviolis de rabo de toro y los postres.
El servicio también es uno de sus puntos fuertes al contar con un personal muy atento y que te ayudarán en la elección de platos.
Todos estos restaurantes donde comer en Toledo están situados dentro de las rutas turísticos por el casco antiguo de la ciudad, que puedes organizar siguiendo esta guía de Toledo en un día.
La forma más habitual de llegar a Toledo es desde Madrid con el tren alta velocidad AVANT que sale de Atocha cada hora y tarda un poco más de media hora. Aunque hay un buena frecuencia de trenes es recomendable reservar los billetes el día de antes, sobre todo si viajas en festivo o fin de semana para no quedarte sin plazas.
Puedes encontrar más información en este post sobre cómo ir de Madrid a Toledo.
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