Viajar por el mundo. No sueñes tu vida, vive tus sueños

Desde hace unos años esta frase ha cobrado verdadero sentido en nuestras vidas.
Empezamos a aplicarla con más intensidad a raíz de descubrir que una de las cosas que más nos gusta hacer es VIAJAR.

Meses antes de que empiece el nuevo año, nosotros ya tenemos en nuestras manos un calendario con todas las fiestas marcadas, las posibles fechas del “viaje largo”, las del viaje de 12 días que hacemos cada año.
Al final nuestro calendario viajero lo planificamos casi, con un año de antelación.
Empezamos a vivir nuestros sueños mucho antes de realizarlos físicamente y eso, muchas veces, nos hace sentirnos en un viaje constante.

Algunas veces esos sueños son tan intensos que nos descubrimos, casi sin darnos cuenta, buscando nuevos destinos para futuros viajes.
A veces cambiamos de idea tantas veces, que no sabemos exactamente qué viaje queremos hacer, pero de todas formas no dejamos de buscar nuevos vuelos, itinerarios, hoteles…
Nos entusiasmamos como niños, soñando con recorrer todos los sitios que tenemos pendientes en esa lista, no escrita, que guardamos en nuestra memoria y vamos engrosando con nuevos nombres cada poco tiempo.

Viviendo un sueño… Taj Mahal. Viajar por el mundo

No siempre podemos vivir todo lo que deseamos, pero tenemos muy claro que, como mínimo, lo vamos a intentar.
La vida es cuestión de prioridades y para nosotros VIAJAR se ha convertido en una de ellas.
Como siempre decimos…”No sueñes tu vida, vive tus sueños”