Iquitos desde Cuzco

Día 15 – CUSCO – LIMA – IQUITOS

Miércoles, 16 de abril del 2014

Suena el despertador a las 4 de la mañana? Esto no puede ser o sí? Tenemos el primer vuelo que nos llevará a Iquitos desde Cuzco a las 7.40 de la mañana haciendo escala en Lima, así que hemos reservado un taxi a través del hotel a las 5.30 de la madrugada que por 10 soles nos llevará al aeropuerto de Cuzco.
Desayunamos a las 5 en punto en el salón de desayunos del Casa Andina Cuzco Plaza y pocos minutos antes de la hora acordada salimos para el aeropuerto de Cuzco.
El aeropuerto de Cuzco está a unos 15 minutos del centro de la ciudad, contando que no haya mucho tráfico así que nos plantamos en la cola de facturación a las 5.40 de la mañana.

Hay bastante cola, así que hasta las 6 no conseguimos facturar las maletas y irnos hacia la puerta de embarque. A partir de este momento todo es mucho más rápido.
No nos obligan a quitarnos las botas, no hace falta sacar los líquidos, no nos dicen que saquemos en portátil de la mochila. Vamos que en menos de 5 minutos estamos sentados en nuestra puerta de embarque esperando llegar a Iquitos desde Cuzco.

Al principio parece que el vuelo va a salir con retraso, ya que no embarcamos a la hora prevista, pero después de un buen empujón en el aire, al final aterrizamos justo a la hora señalada.
Tenemos el siguiente vuelo de Lima a Iquitos a las 10.30 de la mañana y tiene que darnos tiempo a recoger las maletas y volverlas a facturar ya que reservamos los billetes por separado, saliéndonos mucho más económico así que no juntos.
A parte, este vuelo de Lima a Iquitos tiene una pequeña escala, así que de un vuelo de 1 hora y veinte, que es lo habitual de un vuelo de Lima a Iquitos, nosotros pasaremos a tener un vuelo de 2 horas y media.
Peruvian vuela 3 veces al día de Lima a Iquitos, una a primera hora de la mañana que va directo, otro, que será el que cojamos nosotros a las 10.30 que hace una escala y otro por la tarde que también es directo.
Nuestra elección, aunque tengamos que hacer escala ha sido el de las 10.30 para pasar menos tiempo en el aeropuerto y al mismo tiempo poder conocer algo de la ciudad de Iquitos.
Después de 1 hora 5 minutos estamos aterrizando en Lima y sin perder mucho tiempo nos vamos directos a recoger nuestro equipaje para volver a facturarlo.
El volver a facturar y desplazarnos hasta la siguiente puerta de embarque lo hacemos prácticamente corriendo ya que las colas del control son interminables. Esto sí que es llegar a un aeropuerto y no tener ni un minuto para descansar.
Al final el vuelo cambia de puerta y embarcamos un poco más tarde, pero por fin estamos camino de Iquitos desde Cuzco, haciendo una breve parada en Pucallpa.

Estamos a un paso de cumplir otro gran sueño, conocer el Amazonas.
Después de 2 vuelos y un retraso de 1 hora en el segundo llegamos a la ciudad de Iquitos desde Cuzco, recogemos nuestras mochilas y nada más salir a la calle: golpe de calor y 10 personas a nuestro alrededor ofreciéndonos taxis y moto taxis.
Después de 3 minutos de negociaciones pactamos 15 soles por un taxi bastante destartalado y nos ponemos camino al que será nuestro hotel en Iquitos, La Casona, antes de empezar nuestra aventura por el Amazonas y el día que regresemos a Lima.

Iquitos es diferente. Iquitos tiene vida propia nada más salir a sus calles. No tiene nada que ver con lo que hemos visto hasta ahora en nuestro viaje a Perú.
Iquitos es color, bajo un cielo azul, salpicado de nubes que nos trae recuerdos a nuestro viaje a Kenia y Tanzania, donde vimos los cielos más bonitos que hemos visto nunca.
Llegamos al hotel pasadas las 2 y media de la tarde y hacemos el check in lo bastante rápido como para poder salir a comer algo antes de que cierren los restaurantes.
Vamos a un restaurante al lado del hotel donde comemos un par de menús,  agua y coca cola por 31 soles y volvemos al hotel para darnos una ducha y descansar un rato.
La ducha nos ha sentado de maravilla, parece mentira el cambio de tiempo que estamos teniendo desde que ayer llegamos a Cuzco del Valle Sagrado a hoy que hemos llegado a Iquitos desde Cuzco.
Antes de las 5 de la tarde salimos hacia la Plaza de Armas de Iquitos que tenemos a media cuadra (como dicen aquí) del hotel.

A medida que vamos recorriendo las calles de la ciudad, seguimos pensando lo que dijimos antes, Iquitos es diferente.
Parece anclado a un pasado en el que se disfruta de las cosas buenas de la vida como pasear, sentarse…Simplemente vivir. Y esa forma de vida nos entusiasma.

Aquí no hay tanto turismo como en el resto de lugares que hemos visitado en Perú y eso que no podemos decir que nos hayamos encontrado con muchos excepto en Machu Picchu. Casi no nos cruzamos con nadie y eso se nota, después de esta última parte del viaje que ha sido bastante más turística.

Después de dar un paseo por la Plaza de Armas y los alrededores nos vamos hacia uno de esos lugares que que siempre han permanecido en nuestras mentes como sueños: el Amazonas.

Parece mentira que lo tengamos frente a nosotros.

Damos un buen paseo por el paseo del río, por el Malecón, parando nos a cada momento tan sólo por ver la vida pasar, sin mas…

Acabamos sentándonos en una terraza frente al río donde tomamos un par de batidos por 16 soles, mientras disfrutamos de una caída de sol increíble.

Cuando falta poco para las 7 de la tarde, damos un último paseo por la ciudad, ahora con la calma de la luna y nos perdemos por el barrio de nuestro hotel, La Casona, sin rumbo fijo.
Acabamos el día cenando en el malecón un sándwich y unos chicharrones de pescado más agua y cerveza por 32 soles disfrutando de la luna roja sobre el Amazonas.
Hoy ha sido el día clave aquí en Perú para esa luna roja…